La cobertura de la COVID-19 ha despertado más de un desafío para los periodistas. Uno de ellos son las dificultades en la búsqueda de información. A esto se suma las limitaciones que ha generado las medidas de confinamiento en el trabajo de reportería. Entonces, surge la pregunta, ¿de qué manera los reporteros pueden indagar y buscar en medio de una pandemia?
Una interesante propuesta la dio Hugo Alconada Mon, reconocido periodista argentino del diario La Nación, en el seminario web “Cómo investigar en tiempos de COVID-19”, organizado por la Fundación Gabo. “Hay muchísima información que está afuera lista para ser buscada y hallada. No es secreto ni está oculto”, remarcó como preámbulo de su presentación.
Los retos para los periodistas se centran en cómo conseguir la información, cómo procesarla y cómo reutilizar lo que ya se ha publicado con el fin de encontrar nuevos ángulos informativos. En ese sentido, Alconada dio pautas que ayudarán a los reporteros en investigaciones periodísticas. Eso sí, advirtió que ponerlas en práctica tomará mucho tiempo de lectura y de rastreo en Internet.
Establece un foco de interés
¿Hay algún caso en particular que les llama la atención a tal punto que los tiente a movilizarlos?, fue la primera pregunta de Hugo Alconada. La respuesta que obtenemos de ella es el foco de interés, que es el punto de partida para comenzar con una investigación.
En su experiencia, Alconada contó que al inicio de la pandemia le llamó la atención el colapso de sistema sanitario español. ¿Existe la posibilidad de que la misma crisis se exprese en Argentina? Y si fuera así, ¿el gobierno estará desarrollando protocolos de bioética? A partir de estas cuestiones empezó a “peinar” (rastrear) todos los días los datos publicados en el boletín oficial y en los decretos del Estado.
Comentó, además, que en una investigación el periodista puede tener más de un foco de interés. Lo importante es identificar las palabras claves para implementar un sistema de alerta temprana sobre lo que se está averiguando. Recomendó usar Google Alert.
Monitorea el interés del público
Antes de iniciar con una indagación, Hugo Alconada sugirió tomar en consideración el interés del público. Muchas veces los periodistas se concentran en temas que para la audiencia le no resulta relevante en ese momento. Le pasó cuando publicó el artículo sobre los protocolos de bioética. No tuvo la incidencia esperada.
Una manera de conocerla es siguiendo las tendencias en redes sociales. Según Alconada, en estos espacios, se puede encontrar insumos para “tratar de oler cuál es interés de nuestra audiencia”.
Hipótesis máxima e historias mínimas
En el periodismo de investigación, una buena historia se desprende de una hipótesis de trabajo. Por ello, trazarla es un punto importante en el proceso. Una vez planteada ayudará a crear la estrategia que permitirá verificar si se está en lo cierto o no.
¿Cómo se podría plantear la hipótesis? Alconada tiene una respuesta y lo formuló como pregunta: “¿es posible que?”. Si la intención es investigar a los proveedores del Estado, ¿es posible que las empresas sobornen?
No todas las veces la hipótesis llega a confirmarse tan pronto. En esos casos, recomendó siempre buscar las historias mínimas que pueden publicarse en base al planteamiento inicial. Siguiendo el ejemplo anterior, ¿se puede como mínimo ahondar que se incumplieron los acuerdos entre el Estado y sus proveedores?
Pedidos de acceso a la información pública
El siguiente paso luego de la hipótesis es comenzar a hacer pedidos de acceso a la información pública. En este punto, el periodista del diario La Nación propuso no esperar hasta que la investigación tenga mayor solidez. De entrada, se debe enviar formularios solicitando información general, así demoren en responder.
Los datos cuantitativos que se puedan extraer de los pedidos sobre el sistema sanitario, capacidad de los cementerios o de los proveedores del Estado, por ejemplo, ayudará a tener mejor aproximación de la hipótesis. Luego, tocará a los reporteros refinar la búsqueda. “Empecemos con pedir lo macro para llegar a lo micro. Eso es lo primero”, recomendó.
Identifica a los involucrados
¿Realmente los periodistas conocen qué instituciones y oficinas del Estados lidian con la pandemia? Una tarea estratégica consiste en identificarlas, reconoció Alconada. Tener el panorama sobre cómo interviene el Estado desde cada sector afectado por la pandemia permitirá encontrar con certeza la información que se busca, según explicó el periodista argentino.
Un caso que a él le llamó atención fue la implementación de aplicaciones para celulares que le permite al Estado monitorear el avance del virus. Una medida delicada pues procesan información personal que el usuario puede otorgar al momento de usarla. Por tal motivo, advirtió observar qué oficinas del Estado lo desarrollaron, cuántos datos personales están procesando y quiénes las resguardan. Incluso, instó averiguar si alguna empresa privada tiene participación, lo que sería aún más preocupante.
En esa misma línea, Alconada recomendó también rastrear a los actores que están al otro lado del mostrador: las empresas y los colaboradores privados. Así también cómo se desarrollan los procesos de licitación. Contó que cuando profundizó en los concursos público de compra detectó que los proveedores o no lo entregaban a tiempo, pedían más dinero o desaparecían. Ahondar en el tema podría traducirse en historias periodísticas interesantes. Por último, invitó a tener como premisa el derecho a réplica. “Siempre que vayamos a publicar sobre alguien tenemos que llamarlo. Siempre”.
Fuentes de información y seguridad
El contacto cara a cara con las fuentes es parte crucial en una investigación. Se puede percibir más información de lo que se obtiene a través de una llamada telefónica. Pero con el avance del coronavirus y las medidas de confinamiento se ha vuelto difícil reunirse con ellos.
Frente a esta situación, Alconada recomendó mantener las comunicaciones por aplicaciones de mensajería y videoconferencias. Para ello propuso comparar el nivel de seguridad que ofrecen estas herramientas digitales. Según el periodista argentino, Signal da mayores garantías sobre Telegram y WhatsApp. Lo mismo ocurre con los correos electrónicos: por encima de Yahoo o Hotmail se encuentran Gmail, HashMail o ProtonMail. Cuando se trata de videollamadas, Meet tiene más ventajas que Skype o Zoom. Lo importante es ir implementando mecanismo de seguridad en las comunicaciones de acuerdo a la necesidades de los reporteros o de sus fuentes.
Finalmente, Alconada instó como último recurso las visitas con las fuentes. Esta decisión debe ser tomada luego de agotar todas las vías, si es urgente y teniendo un plan de bioseguridad.
Otras fuentes que los periodistas no debe olvidar son los documentos en su sentido más amplio, no solo los papeles membretados del Estado. La búsqueda puede abarcar libros científicos, artículos académicos, estadísticas, entre otros archivos que permitan ayudar a contextualizar y al mismo tiempo conseguir nuevos contactos.
Cópiate de otras experiencias
“Cópiate”, fue la siguiente indicación de Hugo Alconada. No en el sentido del plagio, aclaró, sino adaptando investigaciones que otros colegas han desarrollado para un medio local o extranjero. Remarcó que la enfermedad de COVID-19 al ser global permite comparar realidades de otros países tomándolos como punto de apoyo. Por ejemplo, en España se denunció a la empresa china BioEazy por entregar pruebas de baja calidad, ¿es posible que la misma empresa opere en nuestro país?, cuestionó.
Por ello, aconsejó también rebuscar en archivos de otros medios nacionales o internacionales. Tal vez los reporteros puedan encontrar nuevas pistas en páginas ajenas a sus redacciones. Incluso, hallar potenciales fuentes y documentos.
Traza alternativas en la reportería
¿Se puede omitir la reportería en una investigación? La respuesta en este contexto de pandemia es difícil de responder. En efecto, no es posible saltarse este paso. Sin embargo, Alconada invitó a pensar en alternativas que limiten las salidas a la calle con el fin de no correr riesgos innecesarios.
Una opción es encomendar la tarea a algún colega que resida cerca a la zona donde se piensa incursionar. ¿Existe el riesgo que filtre la investigación? El periodista argentino respondió que sí, “pero es una cuestión de confianza entre nosotros”. Otra posibilidad es rastrear a los actores sociales como dirigentes vecinales, sindicales, etcétera, para que a través de ellos reconocer el sitio y, si es oportuno, ser facilitadores de información.
Por último, aconsejó buscar entre los suscriptores, si es que trabajan para un medio, alguno que haya dicho previamente que vive en el lugar donde se requiere reportear. Podría dar una mano, mencionó.
Después de la búsqueda
Luego de una ardua indagación, rastreo de datos e interlocución con fuentes toca la tarea de pensar en grande. En ese sentido, Hugo Alconada instó a los periodistas mirar si el caso que se investiga es un episodio anecdótico o es apenas la punta de un iceberg. Por ejemplo, si se descubrió que un funcionario público pidió soborno, ¿fue por equivocación o en realidad es parte de una red criminal dentro del Estado? ¿Es la excepción o la regla?
Invitó también utilizar líneas de tiempo sobre el material que se vaya recopilando. Por experiencia de Alconada, los timeline permiten ordenar la cabeza, entender la secuencia de los hechos y comprender algunas reacciones de las fuentes en su debido momento. “Cuando se trata de investigaciones complejas, hay momentos que es tanta la información que empezamos a confundirnos”, contó.
Motivó a desarrollar un sistema de búsqueda interno que permita encontrar todos los documentos y datos relevantes obtenidos en la investigación. Suele ocurrir que los protagonistas del escándalo parecieron en anteriores problemas. Propuso volcar todas las informaciones en un documento madre, que con pulsar las teclas «Control» y “F” y escribir la palabra clave, te dirija al material.
Otra idea es usar el motor de búsqueda del correo electrónico. Dentro de sus experimentos, Alconada contó que cada información que conseguía se lo envía a su misma dirección de correo adjuntando además las palabras claves. De esa forma cuando quería encontrar un dato solo escribía aquella palabra clave y le aparecía todos los correos relacionados al tema. Aclaró que no es el más idóneo pero ayuda.
No olvidar las otras investigaciones
A modo de cierre, Hugo Alconada recordó a los periodistas no descuidar las otras investigación previas a la cobertura de la COVID-19. Indicó estar atentos a los nuevos giros adoptados dentro del caso en pesquisa.
“Lo que puede ocurrir (es) que tanto los piratas como los funcionarios y la justicia sigan avanzando con esas investigaciones o sigan avanzando con el encubrimiento”, advirtió Alconada. “En esa línea, ¿qué pasó con esas investigaciones que teníamos entre manos? ¿Hubo avance, retrocesos? ¿Se borraron huellas de internet? ¿Qué pasó con los registro comerciales o societarios? Hay que rastrear por esas investigaciones que tenían”, finalizó.