Por Wilber Huacasi
Este martes 26 de octubre, el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y la Fundación Gustavo Mohme Llona compartirán un nuevo webinar para analizar un tema crucial para el país, como es el retorno a las clases presenciales. Una de las expositoras será la exviceministra de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación Patricia Andrade. En las siguientes líneas, la especialista nos adelanta algunas reflexiones para el debate público.
Esta inestabilidad política, incluyendo el cambio de ministro de Educación, ¿en qué medida afecta la planificación para el retorno a clases presenciales?
En general todo cambio afecta el desarrollo de las líneas de acción. No debería ser así. Pero la tendencia siempre es a cambiar, no solo en los cargos de confianza, sino en las direcciones generales y de línea, entonces los equipos se quedan un poco paralizados. Y en esta etapa del año es particularmente riesgoso, porque tiene que ver con crear condiciones para el próximo año, ni siquiera ya para este año. La tendencia es que las nuevas autoridades quieren revisar las estrategias y darle nuevos rumbos. Entonces, sí hay una afectación, inevitablemente, porque se revisa las decisiones y las líneas de acción.
¿Y usted tiene información sobre si el Ministerio de Educación avanzó en términos de planificación para el retorno a clases presenciales?
Más allá del plan de emergencia presentado por el exministro Cadillo, y que ya había iniciado su puesta en acción, de la gestión actual no hemos escuchado señales de si vamos a continuar en la misma línea o si habrá cambios. Eso genera bastante incertidumbre. No tenemos suficiente información sobre qué pasos se están dando en la línea del retorno.
El nuevo gabinete precisamente se presenta este lunes 25 en el Congreso. ¿Deberían ahí informar con nitidez lo que están haciendo respecto del retorno?
Sin duda. Deberían informar, en primer lugar, qué se ha avanzado para generar las condiciones para el próximo año. Ya son dos años de escuelas cerradas en su mayoría. Qué nivel de avance hay y en qué temas debemos poner el acelerador. Esperamos que este lunes se dé un informe exhaustivo de las acciones que están en curso. Y si hubiera algo que se esté redireccionando, también se debería informar de manera transparente y las razones.
«Un tercer mínimo indispensable es identificar a los chicos que se han desvinculado del sistema o están en riesgo de no volver el próximo año».
¿Qué es lo mínimo indispensable que debe garantizar el estado para el retorno?
Lo primero son las condiciones sanitarias. Es decir, servicios higiénicos bien equipados; son cosas que siempre se ha tenido que prever. Lo segundo: es urgente saber cómo están arrancando los chicos, en qué nivel de desarrollo de sus competencias están, para que los docentes puedan hacer una planificación adaptada al real nivel en que ingresarán los estudiantes. En esto es clave la evaluación. Y también prever etapas de consolidación de aprendizajes. Debemos tener un balance. Y un tercer mínimo indispensable es identificar a los chicos que se han desvinculado del sistema o están en riesgo de no volver el próximo año. Esto para tener en claro acciones para recuperarlos.
Pero ya desde el estado se debería tener mapa claro de esta población en riesgo de desvincularse, ¿verdad?
Así es. Y supuestamente este año se arrancó con ello. Se generó un sistema con los gobiernos regionales para identificar a chicos con riesgo de desvinculación del sistema. No sé cuánto se avanzó, porque hemos tenido cambios… tres ministros de educación en lo que va del año es tremendo. Aquí también los gobiernos regionales tienen un rol muy importante. Necesitamos esa información de lo que se ha hecho en términos de recuperación de chicos en riesgo y en términos de aprendizaje. Necesitamos un mapa territorial. Esa información debe existir ya.
¿Los gobernadores regionales también deben rendir cuentas respecto de esta información?
Definitivamente. El servicio educativo es de responsabilidad de los gobiernos regionales. Pero es una tarea que se debe hacer de la mano con el gobierno nacional. Hay regiones con territorio menos complejo y otros, como Loreto, con población más dispersa. Entonces, ahí el gobierno nacional debe tener un rol mucho más cercano. Y no solo desde el sector Educación, sino en articulación con otros sectores como el MIDIS, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, y Salud.
Y sobre los docentes, ¿se requiere también intervenciones específicas?, ¿capacitaciones?
Claro. Capacitación ha habido. Es importante reconocer el esfuerzo que hizo el Ministerio de Educación. Ahora, siempre va a ser insuficiente, más aún por la modalidad a distancia. Entonces se necesita un acompañamiento más individualizado y se puede dar desde los gobiernos regionales.
«Se está hablando mucho de un nuevo currículo (…) Creo que ahí se podría desviar esfuerzos y recursos, y se va a generar confusión entre los docentes».
Y en el aspecto curricular, ¿hay ejes temáticos que se tendrían que priorizar en el marco curricular?
Sí, pero no olvidemos que el marco curricular habla de articulación de competencias. Entonces, no es solo decir me voy a concentrar en matemáticas, como si otros temas que tienen que ver con ciudadanía o lenguaje estuvieran disociados. Eso se planteó desde el 2020: una directiva que planteaba cierta priorización, pero sobre todo articulación. En todo caso, esto se debe dar de manera territorial. Y ya que hemos tocado el tema del currículo, hay algo que me gustaría mencionar.
De acuerdo…
Se ha puesto en el plan de emergencia y se está hablando mucho de un nuevo currículo. Y uno se puede preguntar: necesitamos realmente un nuevo currículo o mejoramos la implementación del actual. Creo que ahí se podría desviar esfuerzos y recursos, y se va a generar confusión entre los docentes. Un cambio, por lo demás, no toma un año. Un cambio bien hecho supone no menos de dos años. El currículo actual que tenemos comenzó su análisis en el 2012 y se aprobó el 2016. Estamos hablando de cuatro años. Es importante dar ahí una alerta, porque el anuncio de un nuevo currículo desconcierta.
Los esfuerzos más bien deben estar orientados a fortalecer la implementación del actual currículo…
Exacto. Evidentemente también pasa por evaluar, porque puede haber cosas que no funcionan bien. Además, la evidencia internacional nos dice que puedes tener el mejor currículo del mundo, pero si no tienes docentes fortalecidos en sus competencias y capacidades, con mejores condiciones y un buen trabajo territorial, ese currículo no va a generar aprendizajes. Entonces el reflector hay que ponerlo ahí.
NOTA IMPORTANTE: El webinar «El regreso a clases y el reto de la convivencia desde la escuela» se desarrollará este martes 26 de octubre, a las 6:00 p.m., con participación de Patricia Andrade y Cristina Glave, de APOYO Consultoría. La difusión será a través de las cuentas en Facebook del IEP y la Fundación Gustavo Mohme Llona. Los interesados pueden aplicar aquí, para recibir un recordatorio.
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