El procurador anticorrupción Amado Enco Tirado participó como ponente en el II Taller «Periodismo de Investigación y Fiscalización Electoral» y expuso, ante los 16 participantes del departamento de Áncash, una radiografía del problema de la corrupción en el país, que no solo deslegitima el poder público, sino que genera perjuicios de índole ética, cultural y económica.
De acuerdo con las cifras proporcionadas por el abogado del Estado, en el país, 2289 autoridades (y exautoridades) son investigadas por corrupción: 99 gobernadores, 428 alcaldes provinciales y 1742 alcaldes distritales. “La corrupción se encuentra descentralizada”, indicó durante el taller realizado por la Fundación Gustavo Mohme Llona, con apoyo de IDEA Internacional y Ojo Público.
Pérdidas económicas
Estimados de la Contraloría de la República, recogidos por la Comisión Presidencial de Integridad, revelan que la corrupción genera un forado de unos 12 mil millones de soles anualmente en las arcas del Estado.
«Todo comienza con el camino de los grupos políticos para llegar al poder. Las campañas cuestan… y si un
gobierno nace alimentado por la corrupción, está condenado a ser corrupto», advirtió el procurador público especializado en este tipo de delitos.
Aunque se han impuesto reparaciones civiles por 1523 millones 960 mil 398 soles, solo se ha cobrado una mínima parte: S/49 millones 379 mil 395; y quedan pendientes de cancelación S/ 1474 millones 581 mil. Esto significa que la mayor parte del dinero que el Estado pierde por corrupción no es recuperada.
Situación en Áncash
El taller se realizó el viernes 4 de mayo, en la ciudad de Chimbote, Áncash, dato relevante si se toma en cuenta que este departamento es el segundo con mayor número de autoridades investigadas por corrupción (233), después del Cusco (270).
¿A qué se debe la existencia de un número tan elevado de casos en esta parte del país? “Uno de los factores es que Áncash recibe muchos recursos producto del canon y eso, ciertamente, repercute en el nivel de ejecución presupuestal. Y en donde existe más presupuesto para gastar siempre existen algunos escenarios propicios para que se puedan producir algunos presuntos actos de corrupción”, opinó Enco.
Corrupción sistémica
El caso «La Centralita» es uno de los más emblemáticos e involucra a 60 personas en una organización criminal liderada por el ex gobernador regional de Áncash César Álvarez, quien acaba de anunciar que buscará volver a postular al cargo desde la cárcel de Piedras Gordas, donde cumple prisión preventiva.
Este es un ejemplo muy claro de corrupción sistémica, que implica el uso sistemático y generalizado de una institución pública para el beneficio privado. En estas situaciones, la corrupción llega hasta el más alto nivel y se convierte en la norma.
“Lamentablemente, es raro encontrar que un alto funcionario público, de elección popular, no esté comprometido en casos de corrupción”, comentó el procurador.
Falta de recursos
Para Amado Enco, salir de los círculos que perpetúan la corrupción requiere reconocer que el país está siendo afectado gravemente por este problema, que es una amenaza para su institucionalidad.
Aunque la lucha contra este flagelo es un tema recurrente en los discursos de las autoridades, señala, las partidas presupuestas de los agentes que luchan contra la corrupción (como la Fiscalía o la Procuraduría Anticorrupción) no reflejan este compromiso. Sin recursos económicos, no es posible luchar contra el crimen. «Ese también es un mensaje», advierte.
El objetivo de los talleres realizados en este periodo del año por la Fundación Gustavo Mohme Llona, con apoyo de IDEA Internacional y Ojo Público, es proveer a periodistas de distintas regionales del país de las herramientas y conocimientos necesarios para cumplir una adecuada labor fiscalizadora en las elecciones del 7 de octubre.
Puedes descargar el PDF de la presentación de Amado Enco haciendo clic aquí.
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