Conclusiones y lecciones finales
Sistematización de la experiencia piloto de observación
La Observación de medios en el proceso de aprendizaje de los alumnos ha abierto espacios de discusión sobre el compromiso de los medios de comunicación en la construcción de la esfera pública y la configuración de la agenda mediática como principal fuente de la agenda que en ésta se conforma. La utilidad de los observatorios de medios en el proceso de formación de los alumnos activa en ellos un nivel más profundo de aprendizaje. Los estudiantes han llegado a plantear una opinión crítica frente a los datos objetivos del seguimiento a la producción periodística; así como su impacto en los ciudadanos electores
Además, el ejercicio práctico en clase ha permitido discutir sobre el tratamiento de la prensa la coyuntura electoral, tanto en la cobertura de todas las agrupaciones políticas como los énfasis contenidos que abonan a la discusión pública de los temas centrales para el desarrollo del país y la afirmación democrática.
En lo que respecta a las páginas web, atendimos a una cobertura centrada en los sucesos de la disputa electoral, y no en la discusión programática. La estrategia de los candidatos, las denuncias en su contra y su respuesta ante las mismas, el posicionamiento de los otros actores políticos (así como los ataques y dimes y diretes durante las actividades de campaña), predominaron claramente por encima del debate de propuestas o el diagnóstico de las problemáticas nacionales que las nuevas autoridades deberán enfrentar.
Es notorio que la denuncia ha sido uno de los ejes prioritarios de la cobertura electoral, dejando muy por detrás otros focos. No solo este tema ha dominado la agenda general: si uno hace un corte por subtemas específicos también puede observar una predominancia de este foco. Por ejemplo, la mayoría de las noticias referidas a los debates se enfocaron en los ataques y denuncias entre los candidatos; de igual forma, el rubro “antecedentes de los actores” está dominado eminentemente por la agenda de denuncias, dejando de lado la trayectoria profesional o académica de los candidatos, que podría haber sido otro enfoque legítimo.
Como consecuencia de lo anterior, es notoria la escasez de discusión programática en la cobertura de los medios analizados. Esto se revela no solamente en el bajo porcentaje de notas dedicadas a aspectos programáticos en términos generales, así como entre las secciones “destacadas” de los medios observados; también es notorio que la mayoría de las notas que sí estuvieron enfocadas en propuestas, formaron parte de la cobertura del debate. Ello muestra que incluso la cobertura programática estuvo marcada por la agenda de actividades electorales, y no por la iniciativa de los medios observados de poner en agenda determinados ejes de debate de propuestas.
Por todo esto, y a partir de los datos recogidos, debemos resaltar el rol gravitante que ha cumplido el periodismo de investigación. Un elemento notable es que los informes de periodismo de investigación, pese a ser uno de los formatos menos utilizados durante el período analizado (ocupa apenas un 2% de las menciones y todos provienen de un único medio) tuvieron gran capacidad de marcar la agenda mediática y política. De las siete notas categorizadas como “investigación”, cinco tienen que ver con el caso Joaquín Ramírez; tema que -como muestran los datos recogidos- se convirtió en el de mayor impacto y cobertura en las tres semanas observadas.
Por otro lado, se entiende que hay una mayor responsabilidad en la producción de los contenidos de los programas periodísticos de televisión, que constituyen espacios que combinan información y opinión, con un alto contenido de formatos tipo entrevista o reportaje. Al mismo tiempo, esta complejidad en el formato constituye una dificultad metodológica en tanto es más complicado aislar los elementos para hacer el análisis respectivo.
En el análisis post observación, realizado en clase, se ha podido concluir el tipo de producción periodística que da contenido a la discusión ciudadana a través de la agenda mediática: pocas propuestas de las agrupaciones políticas; bastante sobre la campaña electoral; y por último, también hay relevancia periodística alrededor de los hechos anecdóticos que rodean al proceso electoral y no aportan (o por lo menos distraen) a la discusión de la agenda electoral.
Quedan fuera los temas que están en la agenda periférica y que necesitan visibilizarse, los que son fundamentales para construir desarrollo en democracia. Asimismo, criterios de pluralidad y veracidad. El observatorio también revela escaso periodismo de investigación en televisión y su relación con el seguimiento noticioso: cuando aparecen, las investigaciones de los programas de TV son denuncias que despiertan la cobertura noticiosa a lo largo de la semana a manera de rebote en los medios de comunicación diversos.
Y permanece vigente la pregunta: ¿Emergen los medios como actor político?, se puede ver énfasis noticiosos, cobertura de ciertos líderes políticos (a veces reiterados), entrevistas poco incisivas. Sin embargo, ha sido difícil evidenciar una actuación política.
Lecciones aprendidas
Como primera reflexión de sistematización, podemos decir que el proceso ha sido propedéutico; hemos logrado que tanto el equipo base del proyecto, como los estudiantes, aprendamos del proceso. Inicialmente ninguno tenía idea de que era un observatorio ni cómo funcionaría. Este primer proceso nos ha enseñado qué observar, cómo hacerlo y por qué. Esto le da sostenibilidad al proyecto mirando al futuro.
También se ha constatado cómo este ejercicio ha tenido una utilidad en el proceso formativo de los alumnos; se está educando para ver los medios. Se facilita la discusión en cuanto al contenido concreto de estos, pues la metodología ayuda a desmenuzar, a deconstruir los elementos; y el análisis es más concreto y rico. Los conceptos teóricos se asimilan mejor, y aporta más en la esfera pública deliberativa. Permite a los estudiantes mirarse en prospectiva, y resulta, en definitiva un buen ejercicio práctico para complementar la formación del estudiante.
Hemos aprendido que hay q mirar no solo al actor principal o secundario, sino al actor referido, a atender a cómo se hace la alusión a “de quien se está hablando”. Eso se convierte en el sustento de la agenda pública.
La dinámica con la que hemos trabajado permite construir un proceso que muchas veces está explicado y comentado pero que no se lleva a la práctica. Todo lo que implica hacer una observación de medios desde las mismas instituciones, el diálogo entre y con los estudiantes, y con los expertos. El trabajo del equipo colectivo, colaborativo y fluido fue fundamental, con reuniones periódicas para organizarnos y mantener una misma línea seria y coherente en cada espacio desde donde estamos observando.
Las herramientas digitales y libres han sido de gran utilidad para facilitar el trabajo de observación. La recopilación de datos y el análisis ha sido meticuloso, estamos generando insumos que aportan a la generación de conocimiento y a la formación de opinión pública. Hay un público académico que se servirá de estos instrumentos y una opinión pública que recibirá los resultados de la observación. Creemos estar en buen camino para alcanzar uno de nuestros objetivos, que es contribuir a hacer más críticos a los ciudadanos, formando opinión pública.
Hemos descubierto cuanta importancia tiene la observación a los medios digitales, y cómo a través de eso podemos evidenciar una agenda que pasa desapercibida; que intuimos, que solo tenemos como una impresión general, pero que, a la luz de este ejercicio, evidencia su relevancia e influencia.