El periodista de investigación Edmundo Cruz reflexionó sobre los principios éticos que prevalecen en las relaciones que entablan quienes ejercen este noble oficio durante el desarrollo de su trabajo. Estableció esquemas para explicar el por qué considera que el periodismo es una de las profesiones “más éticas”.
“Queremos demostrar que, sobre la base de esta relación que entabla el periodista con el hecho y con el público, actúan una serie de factores que debemos tomar en cuenta desde el inicio de nuestro trabajo y no solo al final, porque, al fin y al cabo, nosotros somos actores de una profesión, formamos parte de una profesión cuya materia prima son los acontecimientos sociales y los principales protagonistas de los acontecimientos sociales son los seres humanos, las sociedades”, explicó en el marco del Ciclo de Capacitaciones Periodismo y Política.
Estos principios éticos, recalcó Edmundo Cruz, nacen de los derechos humanos, por ello el deber del periodista lleva a tomarlos en cuenta desde el inicio del trabajo. “Como dijo Gabriel García Márquez, la ética no es una condición ocasional, sino que debe acompañar siempre al periodismo como el zumbido al moscardón”.
Como reflexión, mencionó tres hechos antiéticos que “es difícil guardar silencio o ignorar”. La agresión al expresidente Francisco Sagasti en la presentación de su libro donde algunos medios calificaron de “protesta ciudadana”; el silencio de la prensa sobre los 112 codinomes publicados por IDL Reporteros, y las actividades de coordinación de empresarios de tinte sedicioso para el derrocamiento del presidente denunciado por El Foco.
“Frente a este fenómeno, se necesita restablecer y fortalecer el carácter ético”, recomendó. Además, indicó que necesitamos un periodismo que no sea un negocio. “Las empresas periodísticas son necesarias, la publicidad va a ser necesaria, pero la información no puede perder su carácter, siempre tiene seguir siendo un servicio social como lo fue en su origen”.
En ese sentido, en la relación periodista – público, rememoró que la primera tarea del periodista es entregar un hecho noticioso de interés social, que ayude a la sociedad a fortalecer el objetivo de bien común. Aunque en esta relación haya una serie de intermediarios, pues los periodistas no están en el momento de los hechos. Esto implica que deben recurrir a los actores, testigos, policías, fiscales, científicos, expertos, para reconstruir los hechos y tratar de acercarse a la verdad.
“La verdad periodística es la mayor aproximación a los hechos en cada momento. En este trabajo tiene que acompañar la rigurosidad, tenemos que ser lo más exacto, lo más preciso. Esto nos obliga a ser plurales, porque la verdad no está en un solo testigo, no en una sola fuente, está en todas las personas. (…) Si el periodista acierta, el público acierta. Si el periodista miente, embauca al público”, precisó.
El periodista de investigación también respondió las dudas de los periodistas de 17 regiones del país que formaron parte del Ciclo de Capacitaciones Periodismo y Política que organizaron IDEA Internacional, la Escuela de Periodismo de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y la Fundación Gustavo Mohme Llona.