Lograr el cambio de autoridades que el país necesita demanda conocimientos e información. Dotar a los ciudadanos de tales herramientas fue el propósito del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y de la Fundación Mohme, a través de los cinco foros educativos que realizaron a nivel nacional.
Pensados originalmente como espacios de información, los foros “Pienso, Decido y Voto” se fueron transformando en escenarios de encendidos debates, entre cuyos cuestionamientos y argumentos de ida y vuelta, sin embargo, quedó claro un punto de consenso: “Habría que seguir organizando actividades como esta”.
A Idéntica conclusión llegaron, meses antes, los responsables de la Dirección Nacional de Educación Electoral del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y los directivos de la Fundación Mohme, al concluir el Foro “¿Por qué formamos ciudadanos?”, que si bien estuvo dirigido a docentes y periodistas que pudieran multiplicar los aprendizajes en torno a la importancia de la participación ciudadana en los asuntos públicos, dio origen a las actividades arriba mencionadas, en las que se buscó, más puntualmente, motivar un voto informado en un año electoral.
Estas se llevaron a cabo en las regiones con mayor cantidad de votantes y atendiendo los resultados de la “Encuesta Nacional de Ciudadanía”. Según dicho estudio del JNE, un gran porcentaje de la población desconoce el funcionamiento del Estado, los roles y las funciones de quienes lo conforman y otra gran cantidad de temas básicos para la participación. Se sabía también que el prolongado protagonismo de la corrupción en las primeras planas había restado interés en las elecciones regionales y locales que se avecinaban: “Que se reconociera la importancia de ir a votar representaba un desafío, porque muchos ciudadanos pensaban que su voto no cambiaría nada y que de todos modos sería un corrupto quien resultaría electo”, señala Milagros Suito, Directora Nacional de Educación Electoral en el JNE.
“Se pudo constatar que a nivel nacional existía la misma desafección política que se percibía en Lima; el mismo rechazo a los candidatos, las críticas muy fuertes a todos los organismos del sistema electoral. Se sentía la necesidad de la gente de hablar, de criticar, de quejarse”, señala Javier Torres Seoane, antropológo y atento observador de la vida política nacional, quien, en base a su experiencia en Educación Ciudadana, participó como ponente en los foros regionales, en representación de la Fundación Mohme.
Dados los reclamos respecto al incumplimiento de la cuota de representación indígena, a la falta de elecciones internas en los partidos y a la efectiva no reelección, entre otros temas, los especialistas del JNE pudieron aclarar que tales deficiencias son producto de una dispersión de normas obsoletas, cuya urgente necesidad de reforma propuso en su momento, a través de un nuevo Código Electoral que no fue acogido por el Congreso.
“El solo diálogo ya es un ejercicio de aprendizaje”, reitera Torres, a modo de balance. “Tendría que haber una regularidad en esta interacción personal, porque siempre son útiles los espacios donde los funcionarios aprenden de los ciudadanos y la gente puede por lo menos decir ‘bueno, se sentaron un par de horas con nosotros, acá’. Eso da legitimidad a las instituciones y, en tal medida, es muy valioso”, concluye.