Por: Karol Macetas
Poco más de la mitad de los países de Sudamérica cuentan con un Ministerio de la Mujer, un organismo dedicado a promover la igualdad de género. Sin embargo, su presencia e impacto varían en la región: Mientras algunos han avanzado en la implementación de políticas públicas específicas, otros enfrentan retrocesos que incluso van hasta la disolución de las instituciones que impulsaban la equidad.
El Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe clasifica las estructuras institucionales en tres niveles: Alto, cuando los países cuentan con un ministerio; medio, en caso existan oficinas adscritas a la Presidencia, secretarías o institutos; y bajo, cuando dependen de un ministerio o de una autoridad de menor rango, como los consejos.
A continuación, se detalla la situación de las políticas de género en los países de la región.
Argentina
Tras la asunción de Javier Milei como presidente de Argentina, diversas organizaciones feministas denunciaron un retroceso en las políticas públicas de atención y protección de las mujeres.
A pesar de los casos de feminicidio, el mandatario disolvió en junio del año pasado la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, el último organismo que quedaba del extinto Ministerio de la Mujer de este país.
Con esta decisión, Milei consumió sus anuncios de campaña y disolvió la cartera que se creó en 2019 durante el gobierno de Alberto Fernández. Durante su breve existencia, el sector estuvo encabezado por Elizabeth Gómez Alcorta y Ayelén Mazzina.
Cabe indicar que este organismo había asumido las competencias del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), ente que a su vez reemplazó al Consejo Nacional de la Mujer, que inició sus labores en 1992.
Argentina fue el punto de origen del del movimiento Ni Una Menos, una organización feminista fundada en 2015 para visibilizar la violencia de género. Tras su creación, se expandió rápidamente por diversos países de Latinoamérica.

Aunque Bolivia, Uruguay, Surinam y Guyana no cuentan con un ministerio en específico, estas naciones tienen otras instituciones dedicadas a la atención de las problemáticas que afectan a las mujeres.
Bolivia
En 2009, el país altiplánico creó el Viceministerio de Igualdad de Oportunidades con el fin de garantizar el acceso equitativo de mujeres y otros grupos vulnerables en áreas clave como salud y educación.
Actualmente, la socióloga Miriam Huacani Zapana dirige el sector que forma parte del Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional. Entre los años 2021 y 2022 también ocupó este cargo.
Bajo su liderazgo se encuentran tres departamentos: La Dirección General de Personas con Discapacidad, la Dirección General de Niñez, Juventud y Personas Adultas Mayores, así como la Dirección General de Prevención y Eliminación de toda forma de Violencia en razón de Género y Generacional.
Además, Bolivia cuenta con el Servicio Plurinacional de la Mujer y de la Despatriarcalización (SEPMUD), que inició sus funciones el 8 de marzo de 2019. Esta institución tiene como objetivo monitorear y evaluar el cumplimiento de las políticas públicas a favor del género femenino.
Guyana
El país ha establecido la Oficina de Asuntos de Género, un organismo que depende del Ministerio de Servicios Humanos y Seguridad Social. Este despacho promueve la igualdad, la equidad, la identidad y la inclusión.
En 1995 y tras dos años de intenso debate, Guyana aprobó una ley de terminación médica del embarazo. De esta forma, se convirtió en el primer país de Sudamérica en contar con legislación sobre el aborto.
De acuerdo a las normas electorales, también se ha fijado una cuota de género del 30% para promover la participación femenina en los comicios.
Surinam
Contempla la Oficina Nacional de Política de Género, un departamento del Ministerio del Interior que fue instalado en el año 2008. Su principal función es asesorar al Gobierno en temas relacionados con los derechos de las mujeres.
Desde su creación, ha trabajado en la implementación de un sistema de gestión de género dentro del Ejecutivo, que incluye un nivel de injerencia en otras carteras. Previamente, operaba la Oficina Nacional de Género y la Oficina Nacional para la Mujer.
En 1993, Surinam se adhirió a la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación de contra la Mujer, lo que motivó la adopción de medidas orientadas a garantizar que las mujeres puedan ejercer sus derechos y libertades fundamentales.
Uruguay
Uruguay cuenta con el Instituto Nacional de las Mujeres (INMujeres), que se creó el 21 de marzo de 2005 mediante la aprobación de una ley.
Este organismo, que forma parte del Ministerio de Desarrollo Social, tiene como objetivo impulsar políticas de igualdad de género y la promoción de derechos. Previamente, existió el Instituto de la Mujer y el Instituto Nacional de la Familia y la mujer.
En ese contexto, Uruguay aprobó diversas leyes como la de trabajo doméstico, la de salud sexual y reproductiva, y la del acoso. Al igual que Guyana, en Uruguay el aborto es legal; aunque la disposición establece como límite la semana 12 de gestación.
Sobre la participación equitativa en la política, la norma establece que los partidos políticos deben incluir a hombres y mujeres en cada terna de candidatos (titulares y suplentes). Dicha modalidad se aplica a las elecciones nacionales, departamentales y municipales.

A diferencia de estos países, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela sí cuentan con un Ministerio de la Mujer.
Brasil
La Secretaría Especial de Políticas para las Mujeres, creada en 2003, marcó un hito en la implementación de estrategias para promover la igualdad de género a nivel nacional. Posteriormente, la entidad adquirió un rango similar al de un ministerio.
En 2015, se constituyó el Ministerio de las Mujeres, de la Igualdad Racial y de los Derechos Humanos, resultado de una reforma impulsada por el gobierno de Dilma Rousseff, la primera mujer elegida como presidenta de Brasil.
Actualmente, existe el Ministerio de las Mujeres, que ya tiene una vigencia de dos años y su función principal es coordinar y articular acciones enfocadas en la equidad de género.
Brasil cuenta con una ley de paridad, la cual exige que al menos el 30% de los candidatos de los partidos políticos sean mujeres.
Chile
El Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género fue creado hace una década a través de una ley que fue promulgada por Michelle Bachelet, la primera mujer en ocupar la Presidencia de este país.
No obstante, los esfuerzos por contar con una cartera que priorice políticas de género se remontan a 1991, cuando se instaló el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), entidad que fue impulsada por movimientos feministas tras el retorno a la democracia en el país sureño.
Además, Chile ha implementado leyes para promover la paridad en la política, por ejemplo, existe una norma que establece que los partidos políticos deben presentar al menos un 40% de candidatas mujeres en sus listas para las elecciones parlamentarias.
Colombia
Fue uno de los últimos países en consolidar la creación del Ministerio de Igualdad y Equidad, cuya fundación se remonta a enero de 2023 bajo el gobierno del presidente Gustavo Petro.
En cuanto a la estructura, el sector también incluye al Viceministerio de las Mujeres, que a su vez agrupa cinco direcciones enfocadas en prevenir y atender casos de violencia, así como abordar la situación de las madres cabeza de hogar.
Pese a que la Corte Constitucional de Colombia declaró nula la creación de la joven cartera debido a un incumplimiento procedimental, su funcionamiento está asegurado hasta el 2026, mientras el Congreso emite una nueva ley.
Al igual que en otros países de la región, los partidos políticos deberán garantizar que al menos el 30% de los candidatos en sus listas para las elecciones sean mujeres.
Ecuador
El Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos, creado recientemente en el año 2022 por el expresidente Guillermo Lasso, surgió como resultado de la transformación de la Secretaría de Derechos Humanos.
Su instalación fue anunciada tras el feminicidio de María Belén Bernal, un caso emblemático que evidenció la falta de medidas efectivas para enfrentar esta problemática en el país.
El ministerio también lidera el Registro Único de Violencia, una herramienta diseñada para recopilar información de diversas instituciones y coordinar la atención frente a casos de agresión.
Cabe mencionar que el Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas permite al Ministerio de Economía emitir lineamientos para que las instituciones públicas integren la perspectiva de género en el ciclo de planificación y presupuesto.

Paraguay
Desde la creación de la Secretaría de la Mujer en 1992 y, dos décadas después, con la instauración del Ministerio de la Mujer, Paraguay ha avanzado en la institucionalización de la igualdad de género.
Bajo el liderazgo del sector, hace algunos años se aprobó una que establece políticas y estrategias para prevenir la violencia contra la mujer, además de mecanismos de atención, protección, sanción y reparación civil.
Asimismo, cuenta con un marco legal que incluye una cuota de participación femenina en la política. Por ejemplo, se exige que al menos el 20% de los candidatos en las listas internas de los partidos sean mujeres, aunque esta medida no se aplica a las elecciones generales.
Venezuela
El gobierno de Hugo Chávez, en el marco de una reforma institucional, creó el Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género en el 2009.
La cartera se estableció como continuación de una serie de luchas sociales que comenzaron a gestarse con la Ley de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres y la instalación del Instituto Nacional de la Mujer en 1999.
Este país ha implementado leyes relacionadas a la cuota de género en su sistema electoral. Las listas deben tener una composición paritaria y alterna, es decir, el 50% debe estar conformadas por mujeres. En caso de no cumplir con esta cifra, se debe garantizar un mínimo del 40% y un máximo del 60% para cada género.
Perú
El Ministerio de la Mujer de Perú fue la primera cartera que se creó en Sudamérica con este enfoque. Su origen se remonta a 1996, cuando se aprobó su instalación bajo la denominación inicial de Ministerio de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano (Promudeh).
Pese a los logros alcanzados, el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, la primera mujer en ocupar este alto cargo, ha manifestado la intención de fusionar esta cartera con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, pese a que ambos sectores manejan políticas diferentes.
Asimismo, diferentes organizaciones han reportado retrocesos en las normas electorales con enfoque de género. El año pasado, el Congreso eliminó la alternancia en las planchas presidenciales, de esta forma, se relega la participación de las mujeres en las fórmulas.
Informe publicado por la Red Micaelas.
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