El fenómeno de El Niño Costero asoló varias zonas del país durante el verano de 2017, arrasando con viviendas, vidas humanas e infraestructura pública. Parte de sus consecuencias aún puede constatarse en las ciudades del norte peruano, que aguardan la reconstrucción. Como corresponde, estos sucesos ocuparon la agenda periodística durante semanas.
Ante el impacto que tuvieron estos sucesos en la vida del país, convendría preguntarse: ¿Pudieron brindar los medios de comunicación una cobertura que permita comprender el fenómeno en profundidad? ¿Se analizaron adecuadamente las causas y consecuencias de estos hechos?
Una aproximación a las respuestas puede hallarse en el informe del Observatorio Universitario de Medios (OUM) sobre el fenómeno de El Niño Costero 2017, que fue presentado hoy 31 de mayo, en el auditorio de la Casa Museo Ricardo Palma, en Miraflores.
Stella Mohme, presidenta de la Fundación Mohme, brindó las palabras de apertura y destacó que los resultados de la observación pueden permitir a los medios informativos hacer una reflexión sobre el papel que vienen cumpliendo en la sociedad, en especial en el contexto de una emergencia, como la vivida hace poco más de un año.
El OUM revisó 694 noticias emitidas por canales de televisión durante las dos últimas semanas de marzo e identificó 408 relacionadas con el fenómeno de El Niño Costero.
Paul Maquet, periodista, docente de la UARM y parte del equipo académico impulsor del OUM, estuvo a cargo de la presentación y señaló que, de acuerdo con el informe, el formato privilegiado por la televisión, durante las semanas de estudio, es el de la nota informativa sencilla, seguida por el de nota breve y el enlace en vivo.
«Lo que nos preocupa a nosotros es que estos formatos, siendo muy importantes, no favorecen una mayor contextualización de los hechos, y, en el caso de los enlaces en vivo, favorecen la espectacularización de la noticia», manifestó Maquet.
En este sentido, señaló que los contenidos predominantemente registran una ausencia de las causas de la emergencia. No hay mayor énfasis en explicar al público por qué se produjo este fenómeno.
Como punto importante de las conclusiones del informe, señaló el centralismo de la cobertura, puesto que el departamento de Lima ocupa el primer lugar en número de menciones (40% de ellas), a pesar de que registró solo el 5,89% de los damnificados, según cifras de INDECI.
En tanto, Piura es la región con mayor número de damnificados, pero se ubicó en el segundo lugar en menciones (28,65%), y las regiones que siguen en damnificados (La Libertad, Lambayeque y Ancash) tienen menciones menores al 10%.
A la presentación asistieron docentes de la UARM, periodistas y directores de noticieros televisivos. Los asistentes compartieron sus puntos de vista respecto a las conclusiones del informe.
El periodista Roberto Ochoa, de La República, consideró que la predominancia de Lima en las menciones de los programas televisivos se explica por la gran cantidad de personas que viven en la capital. Al respecto, Ralph Zapata, corresponsal de El Comercio en Piura, departamento que registró los más graves daños, opinó que los programas televisivos brindaron una cobertura de la emergencia que no fue proporcional a los hechos registrados en el interior del país.
Por otro lado, el informe evidencia que, en la cobertura noticiosa, la mujer aparece principalmente en el rol de víctima, mientras los hombres representan una mayor diversidad de roles en la esfera pública, a pesar de que también aparecen como afectados.
Como se ha señalado, este informe tiene como objetivo fomentar el sentido crítico en el consumo y la producción del material periodístico, y se encuentra disponible al pie de esta nota. El resumen del informe se puede descargar haciendo clic aquí.