Edmundo Cruz (*), director del Programa de Periodismo de la Fundación Mohme, es uno de aquellos reporteros que “son los testigos incómodos de la historia”.
Su talento está demostrado en la serie de reportajes de transcendencia global. El caso La Cantuta, que permitió a la justicia condenar al expresidente Alberto Fujimori por delitos de lesa humanidad, es emblemático para el periodismo peruano, y Edmundo Cruz, su máximo representante.
Desde la montaña de la experiencia siempre está avizorando los hechos que destellan sospechas y sobre los cuales él, con su persistente paciencia, sabe develar sus misterios. Fue así que en 1993, luego de recibir los testimonios de dos recicladores, llega hasta donde estaban los restos de los nueve estudiantes y un profesor universitarios que habían sido asesinados por un grupo de militares durante el gobierno de Alberto Fujimori.
Quien ha escuchado las disertaciones del también profesor universitario puede llegar a establecer que dos son los pilares que él recomienda asentar, para un mejor desenvolvimiento profesional, todo esto, en estricta concordancia con los valores profesionales y ciudadanos: respeto por la vida y la búsqueda de la verdad.
El maestro explica, con tono firme, el primer factor que enaltece al desenvolvimiento y resultado de un reportero en el cumplimiento de sus funciones. “Para los periodistas, la ética es la base de su trabajo. Como decía Kapuscinski, para ser periodista la condición primera es ser una persona honesta”.
En su condición de director del programa de Periodismo de la Fundación Mohme, encargado de brindar capacitación a periodistas,su línea académica está orientada a reforzar, en los jóvenes periodistas, su visión, técnicas y metodología para abordar los temas que afectan a la ciudadanía en las diferentes regiones del Perú.
como son la contaminación ambiental por la explotación minera, lavado de activos, trata de personas, entre otros.
Otro de los valores que resalta Edmundo Cruz, como un componente cívico para el entendimiento y la convivencia, es el respeto a la ética. Y este mérito, bajo la insignia de la verdad.
La academia, los medios y la ciudadanía deben tener muy en cuenta lo que el experimentado reportero de investigación recomienda: “Los periodistas en medio del trabajo vamos valorando la importancia de manejarnos con respeto a los principios éticos, principalmente el del respeto a la vida. En el caso particular de la actividad periodística, es el respeto a la verdad”.
(*) Director de periodismo de la Fundación Mohme, ha trabajado en la Unidad de Investigación del diario La República y la revista Sí. Entre otros premios, ha recibido la medalla «Fundación Gustavo Mohme Llona» por su trayectoria periodística y el galardón María Moors Cabot, que otorga la Universidad de Columbia.